martes, 22 de julio de 2008

Viaje, recuerdos

Son curiosos los recuerdos que quedan en la memoria de un viaje.

Puro capricho.

Una ciudad histórica, unas maravillosas torres mudéjares, supervivientes, repartidas por la ciudad, una techumbre espectacular, patrimonio de la humanidad, nada menos... aquellas pinturas asombrosas...

Y sin embargo, lo que me queda, es su sonrisa.

Rizos de color rubio, ojos vivos, escurridizos, una simpatía desbordante y unos andares ruidosos, de zapatos planos.

Pidió voluntarios para una interpretación de los azares de Diego e Isabel... pero yo aún no había tomado sufienciente té para un atrevimiento así...

Recuerdos de aquella ciudad.

2 comentarios:

Paqui dijo...

esos son los mejores y más bonitos recuerdos!!!

ángela dijo...

puede que lo que te haya quedado sea lo mejor..