jueves, 29 de noviembre de 2007

Pasión Vega

Anoche, concierto de Pasión Vega. Es la segunda vez que la veo en directo, la primera, fué en el auditorio Victor Villegas, y lejos, muy lejos, a pesar de eso, salí maravillado. Anoche, en el teatro de Molina, más recogido, más pequeñito, más cerca, mucho más cerca.

Fué impresionante, es una artista (ar-tis-ta), hay que decirlo despacio, con todos sus significados, todas las sílabas, porque las llena todas, da sentido a esa palabra. Su voz, sus interpretaciones, su sentimiento en cada pasaje, su alma recorriendo el aire, al aire, expuesta, sin condiciones, ella y ella.

Los detalles tan cuidados, el arte que se le escapa hasta para agradecer los aplausos, que fueron muchos, esa forma de mirar, de sonreir, de entregarse con cada nota, de contener esa fuerza que lleva dentro, el dominio del escenario, de la música y de su voz, maravillosa. Es maravillosa.

Lejos de Lisboa, Habaneras de Cádiz, Ojos verdes, Teresa, Lunares, La gata bajo la lluvia... y claro, Malagueña salerosa, aún siento escalofríos recordando como cantó Malagueña salerosa.




En fin, que estoy deseando que vuelva, espero que pronto, vaya noche, mágica noche.

No hay comentarios: