
Es perfecta, pero esto será en otra ocasión...
Ahora quería escribir sobre una casualidad, una pequeñita pero muy curiosa, de la que no me había dado cuenta nunca. Estamos viendo como se presentan los personajes, con ese fluir de las películas de Cesc Gay, como si todo ocurriera solo. Se levanta Mario, pregunta a su mujer sobre unos papeles, ella tenía que llevarlos al administrador, pero no había tenido tiempo, se lo confiesa entre sueños, "no pude", entonces los busca, él, va a su bolso, lo abre y mira dentro... Un libro, un libro entre papeles de regalo, un regalo... Una edición antigua de Tratado de urbanismo, de Ángel González, justo esta edición que tengo yo, justo éste.
Me encanta que ocurran cosas así.
Ufff.
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