Escucho una y otra vez el Bolero de Maurice Ravel, trato de perderme entre sus (casi) infinitos bucles, intento mezclarme con alguna de sus innumerables repeticiones... permanecer ahí, mimetizado, inmerso en el decorado de fondo... y mientras, que el crescendo siga devorándolo todo.
lunes, 31 de marzo de 2008
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3 comentarios:
Así me siento yo, perdida en la inmensidad de sonido....interminable en mi cabeza...
Bikiño.
Es bonito el bolero, pero ¿por que tratas de perderte en él?
Siempre preferí el Concierto de Aranjuez para perderme. ;)
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